Diseño y ejecución de una fachada con doble función: dar protagonismo a la tienda y actualizar la imagen exterior de la nave, dejando atrás el aspecto puramente industrial.
En la zona comercial se optó por un revestimiento con panel composite, generando una entrada visualmente atractiva. Para la parte de fábrica se utilizaron materiales como chapa minionda lisa y microperforada, así como panel sándwich, todos adaptados a la morfología original de la nave.
Se jugaron distintos planos y volúmenes con colocaciones en oblicuo para aprovechar perspectivas, integrando visualmente los silos y logrando dinamismo en la fachada. Como guiño al producto, se incorporaron líneas de color que simulan el vertido de pintura desde depósitos, creando una identidad visual impactante y totalmente personalizada.
El resultado: una fachada corporativa potente, con dos zonas diferenciadas pero perfectamente conectadas, que posiciona a la tienda como referente dentro de su entorno.
Después

Antes
