Proyecto integral de transformación en el que la clienta apostó por dejar atrás una farmacia con más de cien años de historia para dar paso a un espacio moderno, adaptado a las nuevas necesidades del sector y a un entorno cada vez más dinámico.
Se rediseñó completamente la distribución interior para optimizar el servicio al cliente, permitiendo una atención más personalizada y eficiente. Gracias a la ampliación del espacio, ahora pueden ofrecer nuevos servicios que antes eran inviables por limitaciones físicas.
La fachada también se reinventó por completo, con un diseño más actual y visualmente atractivo, destacando especialmente por la noche gracias al uso de iluminación LED en el rótulo y en la característica cruz farmacéutica.
El resultado: una farmacia renovada que conserva su alma, pero se proyecta con fuerza hacia el futuro.
Después






Antes
