Aplicamos la identidad de marca de Mercedes-Benz con un enfoque contundente, alejándonos del concepto tradicional de taller de camiones para construir una imagen visual moderna y potente.
La fachada se forró completamente con un diseño arquitectónico que simula una instalación de nueva construcción, aportando solidez y vanguardia. Como elemento protagonista, se instaló una pantalla LED exterior de 30 m² que actúa como escaparate tecnológico de la marca, visible desde larga distancia.
Además de la transformación estética, se optimizaron los flujos de tránsito de personal y clientes para facilitar los procesos de venta y mejorar la experiencia del usuario. Esta estrategia integral no solo posicionó al concesionario como uno de los referentes en su provincia en tiempo récord, sino que también superó con creces las expectativas comerciales del cliente, generando un aumento notable en sus ventas.
Después
Antes
