El proyecto de reforma integral de la Farmacia Augusto Ortega se planteó con un objetivo claro: adaptarse a la normativa vigente de accesibilidad y, al mismo tiempo, modernizar por completo su distribución y estética.
Se diseñó una nueva organización del espacio interior, ampliando tanto las zonas de trabajo como las de atención al paciente, y mejorando la exposición de productos de parafarmacia para optimizar la experiencia de compra. También se rediseñaron el despacho del titular y el área de almacenamiento de medicamentos, buscando mayor funcionalidad y eficiencia operativa.
El estudio de iluminación jugó un papel clave para potenciar la visibilidad de los productos y dotar al espacio de una atmósfera clara y profesional. Esta iluminación cobra especial protagonismo desde el exterior, donde la fachada fue completamente renovada con una estética contemporánea y coherente con la nueva identidad visual de la farmacia.
Después






Antes


