Proyecto integral en el que la clienta quiso adaptarse a la actualidad y realizar cambios en un entorno cada día más dinámico, sustituyendo una farmacia centenaria por una farmacia del siglo XXI que se adapta a lo que los clientes demandan. La distribución realizada en el espacio de la farmacia ahora les permite prestar un mejor servicio y personalizar la atención al cliente. Además se aumentó el espacio lo que les permite introducir servicios que en la farmacia anterior les era imposible ofrecer. La fachada se modernizó y se hizo más llamativa, especialmente por la noche, con el rótulo y la característica cruz de las farmacias iluminados con LED.